Jesús Rosado: «Los bordados del palio y manto son irrecuperables»
Como bien sabéis, nuestra Hermandad celebró anoche Cabildo General Extraordinario, donde resultó aprobado por UNANIMIDAD la ejecución de un nuevo manto de salida y palio para Nuestra Señora de La Soledad.
Para facilitar y exponer a los hermanos una opinión certera y técnica sobre el estado actual del conjunto, contamos con la presencia de una voz autorizada en estas lides, uno de los actuales bordadores de reconocido prestigio en el panorama de esta técnica artesana, el bordador, restaurador y colaborador del Departamento de Historia de Arte de la Universidad de Sevilla para la catalogación de obras bordadas, D. Jesús Rosado Borja.
El pasado Miércoles de Pascua, encontrándose aún el Paso de Palio de Nuestra Señora de La Soledad totalmente montado en la Iglesia de San Francisco, la Comisión para la mejora del Patrimonio Artístico de la Hermandad citó personalmente al sr. Rosado, que lo hizo acompañado por los propios Hermanos Ramos Espinosa, con quien mantiene una estrecha relación.
Rosado pudo apreciar el estado del conjunto. Ayudado de una escalera pudo apreciar las bambalinas, techo de palio y bastidores. Pudo tocar «in situ» las piezas bordadas.
Igual repaso hizo con el manto, llevándose una idea global y comprometiéndose a elaborar un informe sobre el estado de los mismos.
Anoche, su voz fue la que transmitió toda esta información a los hermanos. El comienzo fue tajante «Los actuales bordados son irrecuperables». Las piezas bordadas se componen principalmente de dos ejes. Una parte blanda (terciopelo o base) y otra bordada (relleno de las piezas, hilos, hojillas, etc). En el caso de nuestros actuales bordados del palio, fallan ambas en más de un 80%, lo que unido al deterioro y oxidación de la plata, convierte la posibilidad de una mal llamada restauración en un imposible.
El estado del manto, aún peor. Conviene recordar que nuestro manto es un «collage» del primitivo del s. XVIII (la casi totalidad del perímetro y cola) y unos nuevos bordados que se le unieron a mediados de los años 40 del siglo pasado, para completar la obra. El estado estructural de la pieza del XVIII es nefasto y la continuación del añadido en los años 40, además de remiendos, no han hecho más que deteriorar aún más la obra, careciendo de piezas bordadas en alguna zona, picaduras en el terciopelo, oxidación de hilos y un dibujo que no sigue un patrón.
Abordando también la calidad del dibujo actual de las bambalinas y techo de palio, su opinión fue la de «poseer un palio que en su conjunto montado es efectista, pero que su dibujo no reúne la calidad suficiente con el conjunto orfebre, siendo de una calidad muy inferior».
Como experto en el bordado, el sr. Rosado fue claro en su exposición: «no se puede plantear siquiera la recuperación del conjunto. Cuando para restaurar una pieza el 80% de las mismas son nuevas… ¿es una restauración?. Hay que comenzar uno desde cero».
Y eso fue lo que la Hermandad aprobó anoche. La ejecución de un nuevo paso de palio y manto, según boceto de los Hermanos Ramos Espinosa y, por supuesto, basados en ese anterior conjunto que nos hace tan singular y característico en la Semana Santa de Cádiz.
Agradecemos de todo corazón al sr. Rosado su franqueza, su estudio y su presencia, facilitando mucho la exposición al Cabildo de Hermanos.
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