PASO DE PALIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD
Continuando con la noble misión de la recuperación del patrimonio artístico de nuestra Hermandad de la Vera+Cruz y una vez hecho realidad el sueño del magnífico paso en estilo rococó ó rocalla para nuestro Titular, el Stmo. Cristo, nos enfrentamos al reto de continuar con la labor de la terminación y restauración de un paso de palio que sin ser en la actualidad el mejor de los que desfilan por las calles de Cádiz, es sin duda alguna, para propios y extraños, uno de los más emblemáticos y con personalidad propia de nuestra Semana Santa.
El hermano y mayordomo de la Hermandad, ya fallecido, D. Ramón Grosso Portillo, llevó a cabo una indiscutible y valiente labor en la consecución de este paso durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta pasado por una razón de peso. En aquellos tiempos, los de las cartillas de racionamiento, la sociedad española atravesaba un momento económico muy difícil y complicado en el que las necesidades básicas para la subsistencia diaria se cubrían a duras penas. A pesar de ello, fue en los años cuarenta, cuando este cofrade, con su tesón, empeño y bien hacer, encargó al orfebre sevillano y uno de los grandes maestros de la orfebrería del siglo veinte D. Manuel Seco Velasco, la realización de los magníficos varales y originales respiraderos del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad que disfrutamos hoy en día.
Casi simultáneamente, el renombrado escultor D. Sebastián Santos Rojas realizó por encargo de la Hermandad la magnífica talla de Nuestra Señora de la Soledad, al haber sido la primitiva destruida en los disturbios sociales acaecidos en los años treinta. Por esa época, se encargó también a Dña. Adela Medina «Gitanilla del Carmelo», la realización de los bordados del palio y manto en plata sobre terciopelo negro. El manto concretamente, complementando unos bordados decimonónicos existentes y que son los que bordean al mismo, siendo actualmente la parte más deteriorada.
Desgraciadamente, por diversas circunstancias del momento y sobre todo por la desaparición de D. Ramón Grosso, este noble empeño de culminar el paso de palio, en lo referente a orfebrería, quedó paralizado. Probablemente, si no hubiera sido por esta desgraciada circunstancia, disfrutaríamos hoy en día de un paso de palio con una orfebrería integral del maestro Seco Velasco.
Una vez culminado el paso de Cristo y obtenido el concenso de la Junta de Gobierno de la Hermandad y a la vez el respaldo e impulso de los hermanos de la Cofradía colaboradores en el proyecto del paso de Cristo, nos decidimos con valentía e ilusión a afrontar la restauración y terminación del paso de palio.
El reto en esta ocasión no consistía en realizar íntegramente un paso nuevo partiendo de cero como ocurrió con el anterior, sino terminar una labor inacabada y paralizada cerca de cincuenta años teniendo en cuenta que el listón que se dejó en su momento era muy alto, sobre todo en lo que a orfebrería de refiere.
A sabiendas de su palpable deterioro y de las graves carencias en orfebrería. Prácticamente no se disponía de peana, candelería y juegos de ánforas acorde con la calidad de lo ejecutado por Seco Velasco. Somos conscientes del lamentable estado de conservación de los bordados, que si bien no son del gusto de todos, también es cierto que constituyen un patrimonio de la Hermandad heredado y confeccionado por manos gaditanas que tenemos la obligación moral de conservar y transmitir a las futuras generaciones por formar parte de la propia historia de la Hermandad. Por todo lo mencionado, pusimos manos a la obra.
A la hora de seleccionar al orfebre que tendría la delicada misión de terminar y restaurar el paso de palio y tras asesoramiento artístico e imprescindible, se optó por el taller de los orfebres sevillanos, hermanos Ramos Espinosa. Las dos razones de peso para optar por esta elección fueron en primer lugar, el ser los mismos descendientes directos de la escuela de Seco Velasco y por lo tanto garantes de una labor de continuidad del trabajo realizado por el maestro. En segundo lugar, el hecho de ser los ganadores del premio Demófilo de orfebrería de Sevilla en el año 1.996 por los respiraderos y candelabros de la de la Hermandad de San Bernardo, suponía aval más que suficiente de su buen hacer.
Desde el año 2000 y en común acuerdo con los mismos, encarrilamos una labor en la que se alternarían las distintas fases de restauración y terminación (obra nueva) de la orfebrería del paso de palio.
La Peana de Nuestra Señora de la Soledad es de estilo rococó de transición inspirada en el altar que acoge la imagen del Stmo. Cristo de la Vera+Cruz en nuestra Iglesia Conventual de San Francisco.
De planta mixtilínea tanto en el molduraje inferior como en el superior, presenta un alzado de perfil cóncavo. Dicho perfil cóncavo acoge poderosas volutas a modo de ménsulas en las esquinas, entre las cuales aparecen pabellones con escenas de la vida de la Virgen en los laterales (Presentación en el Templo y Nacimiento de la Virgen), y una Exaltación de la Virgen de los Ángeles entre Santos franciscanos (el Beato Juan del Prado, entre otros) en el frente, basada en la que se encuentra en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, obra de Benito Hita del Castillo.
Del pabellón frontal emergen molduras en las cuales se asientan ángeles que portan una media luna, con rostrillo y serpiente enroscada, a los pies de la Virgen. Sobre las volutas se adelantan ingletes a modo de soporte para unas jarras.
La base es abrazada en toda su extensión por un cordón franciscano.
Nota: Las jarras que aparecen en la fotografía no pertenecen a nuestra Hermandad.
Posteriormente se llevó a cabo la restauración y plateado de los doce varales del palio y ánforas actuales.
Acto seguido y en el periodo de tiempo transcurrido entre los años 2003 y 2009 se realizó la nueva y flamante candelería compuesta de ochenta piezas. La misma fue cincelada en fases anuales, contabilizadas por tandas hasta un número total de ocho.
Entre los años 2009 y 2010 se llevó a cabo la tan necesaria restauración y plateado de los singulares respiraderos del paso de palio. Como innovación en esta fase, se realizó una crestería nueva de noventa piezas imitando a la primitiva pero de menor tamaño y más acorde con la estética del conjunto.
Una vez finalizada la Semana Santa de 2010 se llevó a cabo la ejecución de los dos candelabros entre varales que se ubican entre el tercer y cuarto varal. La intención fue crear un elemento artístico que a la vez que iluminase, permitiese ver la orfebrería de la peana y la candelería, constituyendo un enlace entre estos elementos orfebres citados. Estos candelabros fueron estrenados en la Semana Santa de 2011.
La fase siguiente a la antes citada, consistiría en principio en una remodelación de los candelabros de cola actuales acordes al conjunto del resto de la orfebrería. Finalmente, y viendo el desarrollo de la orfebrería del paso de palio, se decidieron ejecutar dos nuevos candelabros de cola, siguiendo la línea del paso de palio y rematados por su carácterístico farol. Fueron estrenados en la Semana Santa de 2014.
El periodo que abarca de la Semana Santa de 2015 a la de 2017, se realizó un nuevo juego de seis ánforas, de tres caras, acorde con la calidad del conjunto y las pequeñas violeteras que se se ubican en el frontal del paso de palio.
El estrenos de estas últimas supuso la última fase de enriquecimiento y finalización del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad, estrenándose en la Semana Santa de 2018 el golpeador del martillo del Capataz sobre una de las maniguetas delanteras, poniendo el colofón a la orfebrería del paso de palio de la Santísima Virgen, después de transcurridos más de sesenta años desde su comienzo. Toda esta labor que ha abarcado casi dos décadas, se llevó a cabo siempre y reitero, gracias al apoyo e ilusión de unas 150 personas que, anónimamente y generosamente, pusieron su granito de arena para perpetuar esta obra para Mayor Honor y Gloria de Nuestra Señora de la Soledad.
Somos conscientes y más teniendo en cuenta los tiempos que corren, que esta es la única manera de poder recuperar nuestro patrimonio artístico que al fin y al cabo es el de todos, de nuestra Semana Santa y por lo tanto de nuestra ciudad de Cádiz.
Entretanto, la Hermandad tendrá que ir planteándose el afrontar con el mismo tacto y bien hacer, la restauración de los bordados del palio y manto de salida de Ntra. Señora de la Soledad sobre todo, añadiendo a esta iniciativa actual otras fuentes que permitan la no eternización de esta magna obra de la recuperación de nuestro paso de palio. Como observamos, el ver terminada nuestra Hermandad en lo que a su patrimonio artístico se refiere, puede costar toda una vida si lo que se lleva a cabo se hace con el denominador común de la máxima calidad. En esta labor de recuperación de nuestro patrimonio, en la que estamos implicados todos, esa es nuestra intención, aunque seamos conscientes de que en nuestra ciudad es muy difícil contentar a todos, se haga lo que se haga y como se haga. De momento y visto lo visto, estamos convencidos de estar en el buen camino.
Quisiera aprovechar la oportunidad que nos da esta página web de la Hermandad, en lo que a difusión se refiere entre otros menesteres, para animar a todos los hermanos de nuestra Cofradía del Stmo. Cristo de la Veracruz y que no hayan tenido hasta el momento la oportunidad de estar informados de este precioso y magno proyecto y que deseen colaborar, para que se sumen a los casi ciento treinta hermanos y colaboradores que somos en el proyecto para así aportar ese grano de arena que ayude a hacer realidad este sueño a medio plazo entre todos.
Para ello sólo tienen que utilizar los medios telemáticos que la Hermandad pone a disposición de sus hermanos o acudir directamente a nuestra Casa de Hermandad sita en la calle Conde O´Reilly, nº 5 bajo derecha de nuestra ciudad, comunicando su deseo de participar como colaborador en el proyecto de restauración y terminación del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad de la Hermandad de la Vera+Cruz, la Señora del lunes santo.
NHD Luis Miguel Barbosa Gil