Así será el sueño de luto y plata de Ntra. Sra. de La Soledad
El pasado viernes, 9 de noviembre, la Hermandad escribía una histórica página en su más de cuatro veces centenaria historia, aprobando lo hermanos en Cabildo General Extraordinario por UNANIMIDAD, la ejecución de un nuevo manto y palio para Nuestra Señora de la Soledad.
Siguiendo dibujos de los Hermanos Ramos Espinosa, quienes han trabajado con nuestra Hermandad en la restauración y nueva orfebrería a lo largo de los últimos 18 años, son conocedores pues del estilo imperante en nuestra Hermandad.
Los propios Ramos han basado el dibujo de los bordados en piezas y ternos bordados pertenecientes a nuestro Convento de San Francisco, y que hoy se conservan en el Museo del Santuario de Nuestra Señora de Regla, en Chipiona.
Con todo esto, se presentaron los Bocetos y que hoy también compartimos con cuantos nos visitan.
DISEÑO DEL MANTO DE SALIDA, TECHO DE PALIO Y BAMBALINAS PARA EL PASO DE PALIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD
MANTO DE SALIDA.
Distribuido en cinco ejes paralelos al modo de los mantos decimonónicos, la decoración central queda contenida por dos tiras de decoración de sogueados y gallones en el exterior, y serpenteado de acantos bulbosos y cálices en la segunda tira.
Entre estas dos tiras y la decoración interior, el terciopelo queda limpio, excepto en el extremo de la cola donde enlaza la segunda tira con la decoración interior, mediante cálices y flores.
Los cinco ejes que vertebran la decoración interior (de mayor desarrollo el eje central), entrelaza dibujos de perfil serpenteante enlazados en tallo central, con surgencia a partir de cálices de acantos y corolas.
Las distintas zonas decoradas que surgen de los cinco ejes también presentan entre sí espacios de terciopelo libres de bordado.
TECHO DE PALIO.
Se dispone presidido por Gloria* central, con orla de sinuosa rocalla, que abre en ventana superior e inferior y se rodea de fino dibujo floral. La escena que preside la Gloria representa el momento en el que Alfonso X “El Sabio” planta la cruz en el mar de Cádiz tras la reconquista de la ciudad por los castellanos.
Rodeando la Gloria central, aparece un sogueado de algas espinosas representando la corona de espinas, de desarrollo polilobulado. De dicho sogueado surge, por el interior, fina decoración floral.
Entre la decoración interior del sogueado y la decoración exterior de la orla central, se abre una zona libre a modo de cortafuegos.
En el eje central, tanto arriba como debajo de la Gloria y la corona de espinas, aparecen sendas cartelas, de corteza rococó, con los símbolos de los tres clavos de Cristo y las cinco llagas. Dichos elementos complementan, en el caso de los clavos, al de la corona de espinas,convirtiéndose en símbolo de la Soledad de María, y en el caso de las cinco llagas, al escudo franciscano que aparece en el exterior de la bambalina trasera.
En las cuatro esquinas del techo se acomodan paños de hojarasca de acantos y vegetación bulbosa y gallonada, con remates florales.
- El tema de la Gloria está aún supeditado a aprobación de la temática final de la misma. Se eligió este motivo para, ademas de seguir una línea histórica del Culto a la Cruz en Cádiz, presentar el techo de palio con alguna representación.
BAMBALINAS DEL PALIO (EXTERIOR Y REVERSO).
De silueta mixtilínea en su parte superior y trilobulada en su parte inferior, de donde cuelgan flecos de bellota. En su parte exterior, presentan paños de corteza rococó entrelazada, presididos por vieras, símbolo de la maternidad, y decorados en sus espacios intermedios por motivos florales.
En los paños centrales de frente y trasera, de mayor tamaño que el resto, presentan óvalos acolados y rematados por corona real, distribuidos de la siguiente manera:
· En el frente, en el lado izquierdo según se mira, aparece el escudo de Cádiz, acogido por una rama de laurel; en el lado derecho, la Vera-Cruz en el Monte Calvario, abrazada por una palma.
· En la trasera, el óvalo de la izquierda presenta el abrazo franciscano, y el óvalo de la derecha, la Santa Cruz en el mar.
De corte recto en su parte superior, y trilobulado inferior, el interior de las caídas presenta una elegante decoración floral, que surge de un cáliz de acantos bulboso que se posa sobre el interior de un roleo de “ces” engarzadas, que adornan el corte trilobulado inferior.