Dentro de los tesoros que guarda y mima una Hermandad está el factor humano, pues realmente este factor es en sí mismo la Hermandad, y dentro de dicho factor el conglomerado que conforman su Cuadrilla de Hermanos Cargadores, y más cuando es un colectivo que demuestra lealtad, compromiso y sacrificio para Mayor Gloria de unos Titulares y de su Cofradía.

Desgraciadamente, datos como los que relataremos a continuación son escasos debido a la poca importancia concedida al cargador en aquellos tiempos, considerando su labor como simple faena desprovista de toda tradición o trabajo artístico, además de ser un oficio servil antiguamente realizado por la clase baja. Así ocurre que quedan muy pocos testimonios escritos de aquellos hombres que, inicialmente, sacaron los pasos de esta Hermandad. Quizás algún nombre suelto, alguna fecha perdiéndose en el tiempo y en el olvido. Algo de lo que los cargadores actuales deberían sentirse orgullosos: de sus orígenes y de su historia.

Pienso que las Cuadrillas de Hermanos Cargadores tienen su génesis en la decadencia de los cargadores profesionales y las penurias económicas que sufrían las Hermandades en los años 60 y 70. De dicha decadencia tenemos la anécdota más curiosa que muestra que en el año 1973, la Cofradía de Aguas y Luz, dada la escasez de cargadores profesionales de garantía, se vieron abocados a contratar los servicios de la cuadrilla de costaleros de Nicolás Carrillo, de San Fernando (Cádiz), para sacar ese mismo año los pasos del Santísimo Cristo de la Aguas y Nuestra Señora de la Luz. Igualmente, hubo casos lamentables en otras Hermandades.

A raíz de lo comentado se produce la génesis de las Cuadrillas de Hermanos Cargadores, que contaron con gran oposición por parte de los “profesionales”, siendo en Cádiz el famoso capataz Manuel Merello “Rubio del Aceite” el abanderado de dicha oposición, (cuestión que quedará aclarado a lo largo de esta escrito). En cualquier caso la expansión de este tipo de Cuadrillas de Hermanos, fue coetánea en casi toda Andalucía en el mismo periodo de tiempo, años 70 y 80.

Sevilla se atribuye la invención o puesta en escena del concepto de hermano costalero o hermano cargador para sustituir a las cuadrillas profesionales bajo los pasos de Semana Santa. Dicha afirmación no tiene nada de cierto, pues la primera vez que se produce dicho fenómeno en Andalucía, sucede en Cádiz en el año 1.965 con la Cuadrilla de Hermanos de la Cofradía de Jesús Caído, en concreto con la Virgen de los Desconsuelos, reflejándolo así una información profética del Diario de Cádiz del citado año: “Una nota altamente simpática y a la vez emotiva de la presente Semana Santa ha sido la de que el paso de Nuestra Señora de los Desconsuelos fue llevada a hombros exclusivamente de hermanos de la Cofradía de Jesús Caído. Los antecedentes se remontan a las pasadas Misiones cuando las imágenes de las vírgenes de Cádiz fueron llevadas a la plaza de San Juan de Dios. Los hermanos del Caído pensaron entonces en repetir la experiencia en su salida procesional del Martes Santo. Es la primera vez que ello ocurre en Andalucía. Seguramente en años posteriores otras Hermandades sigan el ejemplo del Caído y no recurran a las cuadrillas profesionales para llevar los pasos” (Diario de Cádiz, Semana Santa 1.965).

El hecho estaba ahí, pero no cundía el ejemplo, hasta que en el año 1.974, Luís Barbosa y su inseparable amigo José Vargas, recorriendo los Centros Parroquiales, fueron reclutando a chavales de entre 15 y 16 años para sacar la Cofradía de la Vera-Cruz. Era una época de cambios políticos, sociales, religiosos… y existía una generación que tenía intención de hacer cosas grandes. Y los desafíos nos encantaban.

Y a renglón seguido, ensayos desde el garaje que estaba a la espalda de la actual Clínica San Rafael, en San Felipe Neri (interior), prueba de fondo (cuando la gente no estaba acostumbrada a ver pasos en la calle fuera de Semana Santa), y todo esto con el beneplácito y apoyo del Hermano mayor de la época, el recordado D. Evelio Ingunza y León y su Junta de Gobierno. Ellos supieron dar un apoyo importante a la juventud de la época y por qué no decirlo, vieron un ahorro económico importante de una caja bastante escasa.

Y como todo llega y todo pasa, en la Semana Santa de 1.975, concretamente el 24 de Marzo, la Hermandad de Vera-Cruz estrena su Cuadrilla de Hermanos Cargadores. Se tiene la anécdota ese Lunes Santo, cuando el Hermano Mayor, D. Evelio Ingunza, dijo que pasara la Cuadrilla para portar el paso, y entramos una serie de niños, este conminó a que “esos niños se quitaran de en medio”. Cuando Pedro Jiménez-Mena le dijo que esa era la cuadrilla, el Hermano Mayor le dijo: “Pedro, todavía estamos a tiempo de llamar al Rubio del Aceite”. Teniendo en cuenta que el año anterior estuvo al frente del paso (sólo salía uno), el afamado capataz Manuel Merello “Rubio del Aceite”, pues suponemos que el que un grupo de niños le quitaran el martillo de esta Cofradía, pues no le haría ninguna gracia.

La crónica del Diario de Cádiz decía en sus páginas “Los propios hermanos llevaban el paso de la Vera-Cruz. También de la Iglesia San Francisco inició su salida a las siete de la tarde, la Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y Nuestra Señora de la Soledad. Si la mayoría de los “pasos” fueron aplaudidos en varios puntos del recorrido en esta ocasión lo fue más el único “paso” de esta cofradía que era llevado por los propios hermanos. Delante del ” paso” de la Vera-Cruz iban el R. P. Nicolás Juez, el teniente de alcalde don Evelio Ingunza León y otras representaciones. Estaba adornado con claveles rojos y escoltado por gastadores de la Guardia Civil. Detrás marchaba la banda de cornetas y tambores del Colegio Valcárcel”. Como capataz Pedro Jiménez-Mena y como contraguía José Vargas Facio. Inolvidable…”.

Pero como la Cofradía tenía dos pasos, uno de Cristo y otro de Virgen, pues, quién dijo miedo… a sacar el paso de palio a la calle. La Hermandad, en consulta con el Capataz, traspasó casi toda la Cuadrilla que había portado al Stmo Cristo, a portar en el año 1.976 a la Stma Virgen en su paso de palio, pasando Pedro Jiménez-Mena a Capataz del Palio, y José Vargas a Capataz del Cristo. Para tal fin se contó con la inestimable ayuda del afamado Capataz José Luis Pájaro, el cual nos indicó las maniobras que se tenían que hacer para sacar el gran paso a la calle por la angosta puerta, siendo ésta, la primera Cuadrilla de Hermanos Cargadores en Cádiz en sacar un paso de palio.

El primer año que salió dicho palio, llovió y se mojó la Cofradía en la calle, al igual que en la Semana Santa de 1.995, y 2003, pero era realmente algo imparable….

Primera Salida del paso de palio, 1976. Foto: Archivo Ricardo Galindo.

En el año 1981, la Cuadrilla del palio fue premiada por la Junta Oficial de Cofradías con el Primer Premio del Concurso de Cargadores. El premio lo recibió su capataz Pedro Jiménez-Mena, de mano del presidente de la Junta Oficial de Cofradías, el Sr. Francisco Carnota. Éste, constaba de una aportación económica de 25.000 pesetas de entonces. En aquella época, como la sangre nos hervía y la Hermandad nos había enganchado, portamos para recaudar fondos para la misma los pasos de la Cofradía  de Humildad y Paciencia, Buena Muerte, Aguas y Luz y la recordada Borriquita de Puerto Real (Cádiz)… y hoy, cuando miramos atrás, en el año 1999, estábamos celebrando el 25 aniversario de la formación de la Cuadrilla, con varias actividades para su celebración, charlas, conciertos, cartel, etc.

Diploma entregado a la Cuadrilla de Cargadores en el 20º Aniversario de la Cuadrilla. Foto: Archivo Ricardo Galindo.

Realmente, y con el paso de los años, la Cuadrilla ha alcanzado un gran prestigio con su constancia y esfuerzo (teniendo en cuenta que el palio es uno de los pasos más pesados y de mayor tamaño de nuestra Semana Santa), siendo reconocido su trabajo, incluso por Manuel Merello, José Luis Pájaro, etc.

El tiempo pasa demasiado rápido… y cuando se mira hacia atrás se ve el vértigo de los años que no volverán, pero lo importante es el trabajo realizado, y el ejemplo dado que pasa de padres a hijos, pues pertenecer a la Cuadrilla de Nuestra Señora de la Soledad, aparte de ser una filosofía de vida, da carácter. Me acuerdo de todos los compañeros que han pasado por la Cuadrilla, para ellos mi reconocimiento y agradecimiento por haber podido compartir con ellos una de las misiones más bonitas que existen en una Cofradía que es acompañar a Ntra. Sra. por las calles de Cádiz, cuando ella decide pasear.

Relación de la Primera cuadrilla que portó al Stmo. Cristo de la Vera+Cruz en 1.975:

Luís M. Barbosa Gil Francisco Quirell Jiménez Juan Ramón Muñoz
Francisco Jiménez Salguero Ángel Falquer Francisco Gómez Parra
Rodrigo Romero Bernal Benito Jodar Sánchez Joaquín Herrera de la Rosa
José Luís Ortiz Sánchez Manuel Fernández Arroyo Ricardo Galindo Barragán
José Haro Díaz Eduardo Fernández Diego Garrido
José Manuel Toscazo Francisco Vázquez Juan Pedrosa
Jesús Martín Lesme José Moreno Peralta Manuel Morillo
Jerónimo Ruiz Sauco José Maria Marzán Jacinto Plaza
José Rodríguez Serafín Muñoz Ramón Pérez Fuentes
Manuel Gestoso José Vigo Capitán Rafael Aguilar
Alfonso Abruñedo José Sáinz Capitán Antonio Rodríguez
Antonio Corrales José Morán José A. Román
Antonio Benítez José Jácome José Santos
Juan Graván Saucedo Manuel Gómez Manuel Fernández
Antonio Oltra Reig Carmelo Fernández Olmedo Santiago Armenta
José María Pecci Luís Sierra Enrique Barroso Pereira
José Mª. Vega Lucas Zamora Fernando García
Joaquín Herrera Joaquín Tizón Francisco Navas
Andrés Delgado Antonio Lucena Manuel Cortés
Francisco García Francisco Gómez Parra Joaquín Correas

Ricardo Galindo Barragán – Cargador del Palio de Ntra. Sra. de la Soledad

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