La Solemnidad de la Exaltación de la Santa Cruz
Estimados hermanas/os:
Hoy, vísperas de la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz, nos disponemos a vivir uno de los días más destacados de culto interno en nuestra Hermandad.
Es frecuente que, en ocasiones, confundamos el motivo que nos ocupa con el acontecimiento del descubrimiento (o Invención) de la Cruz en el año 326 por Santa Elena cuyas reminiscencias perduran cada 3 de mayo.
El 13 de septiembre del año 335 se dedicó en Jerusalén la iglesia de la Resurrección y del Martyrium, hoy Basílica del Santo Sepulcro. Al día siguiente, en una solemne ceremonia, se expuso la cruz que la emperatriz Helena había encontrado el 14 de septiembre de 320.
En este día en el que se expone nuestra más preciada reliquia, día de color rojo litúrgico que simboliza la pasión de Cristo y la sangre derramada en el martirio por Él y los santos, debemos tener en cuenta que no se exalta la crueldad de la Cruz, sino el Amor que Dios manifestó a los hombres al aceptar morir en la Cruz:
“Aunque era Dios, Cristo se humilló haciéndose siervo.
Esta es la gloria de la Cruz de Jesús”
(Papa Francisco).
Te adoramos,
Señor Jesucristo,
aquí y en todas tus iglesias
que hay en todo el mundo
y te bendecimos,
porque por tu santa cruz
has redimido el mundo.
(San Francisco de Asís)