Nuestra Señora de la Soledad volvió a Su Altar

Una vez clausurada la Solemne Veneración celebrada durante los días 5 al 8 de diciembre, con motivo de la Pura y Limpia Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de la Soledad ha quedado dispuesta nuevamente en Su Altar de la Capilla de la Hermandad.

En nuestros corazones y nuestra memoria, quedarán imborrables muchos momentos emotivos en los que la Madre de los Cruceros recibía a Sus hijos, quienes se dirigían a la Señora desde el silencio de la Oración con una mirada imperturbable.

La Hermandad desea agradecer a la Comunidad de Padres Franciscanos, Hermanos de la Corporación, Fieles, Devotos y Cofrades de otras Hermandades, su presencia durante estos días, en especial, a NH el Rvdo. Pdre. D. Rubén J. Virués Gómez, Pbro., Párroco in solidum de la de Nuestra Señora del Rosario.

Por último, destacar la labor colectiva, plena de amor y dedicación de los equipos de Mayordomía y Cultos que, en unión de un nutrido grupo de Hermanos, han posibilitado sea veraz aquella frase de que «nunca se perderá el esfuerzo que se pone en lograr algo Hermoso».

 

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