En Tu Cruz está escrito lo Eterno.
Un mar de silencio,
por donde navega,
el viento suave de Dios.
 
El ruido misterioso
de los bosques soñados.
El sonido del mar oscuro,
en la noche ansiada de la espera.
El vuelo lento de los pájaros.
La mirada penetrante de los niños.
Las manos del anciano
que nos buscan.
 
Los ángeles que levantan,
con sumo cuidado,
el ostensorio.
Los santos, silenciosos,
caminando por la playa
de la Libertad.
Los Apóstoles, sentados
en la mesa del Jueves Santo.
Todas las imágenes soñadas
en los espejos del Cielo.
 
En Tu Cruz está escrito lo Eterno.
Un mar de silencio,
por donde navega,
el viento suave de Dios.
 
En julio de 2020
Junto a la Bahía
Miguel Morgado Conde
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