Divagación sobre La Soledad

¿Quién  Te puso ese perfil de rosa amoratada?

¿Quién Te puso amanecer de llanto?

¿Quién pudo acompañar Tu paso, 

en la noche eterna de los Lunes Santos?

 

¿Por qué Tu cara, lirio, jacaranda, breve limón 

de breve recogida, recoge el suspiro de amargura?,

¿Por qué sabes mucho de soles de ceras y de agonías 

mirando lejos de las algarabías Tus ojos mezcla de pena 

y amaranto?

 

¡Mírame, Soledad, a Ti me acojo!

¡A Ti mi súplica se eleva sin descanso!

porque sé que la vida cuando dura, es peso,

y mármol blanco, y también la carga que Tú llevas 

no se alivia sólo con llevar tu paso.

 

Te dije una vez en el Pregón del Teatro Andalucía,

que Tu mirada calma los dolores largos,

y que no me traspasara Tu alcíbar y Tu llanto,

y que me lo dejaras retenidos y escondidos.

¡Virgen de clara frente y dulce pecho,

de lunas blancas , azules y cielo ennegrecido!

        

¡Reina de San Francisco! ¡Emperatriz del luto…!

¡Virgen de la Soledad! ¡Reina de dolor y llanto!

¡Lirio de pena y tristeza! ¡Magnolia del Lunes Santo!

   

Antonio Gutiérrez Molina.

Melilla a 70 días del Lunes Santo de 2020.

Compartir