Dieciocho naranjos enhiestos,
viejos habitantes
junto al convento.
Dieciocho sombras tristes
en el entierro del Cristo.
Dieciocho llantos mirando a la Cruz.
Un terremoto, un temblor,
en la tierra y en las almas.
Corre triste el agua
del torrente Cedrón.
Dieciocho naranjos,
son dieciocho ciriales en pie
por Alcaicería.
Son las lágrimas verdes
para amortajar al Cristo.
Un viento de naranjos
junto al Cedrón,
hiere los costados
de los naranjos
de San Francisco.
Se han quedado sin vida.
Ha muerto su perfume.
En junio, 2019.