La Música de Capilla propiamente dicha, está compuesta y escrita para tres instrumentos de viento, OBOE, CLARINETE y FAGOT, que interpretan Salmos o Saetas, de carácter sobrio, que nos reflejan una impresión de dolor y recogimiento.

Para hablar de esta clase de Música, no tenemos más remedio que llevar nuestros pasos hacia la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Concepción (El Silencio), de Sevilla.

Siendo la Hermandad más antigua, es a donde se encuentra recopilada en su archivo, las más antiguas composiciones de este tipo. Los primeros datos que se dispone en esta Hermandad, es sobre los años 1500 donde, acompañaban a sus Imágenes Titulares y durante su Estación de Penitencia Sacerdotes del Asilo de San Pedro, cantando Salmos Penitenciales delante de las Imágenes.

Posteriormente se encuentra en dicha Hermandad Ocho Saetas o Motetes compuesta para ella, en cuyas particellas y en el ángulo superior derecho aparece escrita la palabra Solís, lo que se deduce que un tal compositor apellidado “Solís” debe ser el autor de las “Saetas del Silencio”.

A través del tiempo, nos encontramos que existen tres músicos apellidados “Solís” y ligados sumamente  a la Hermandad, por lo que con certeza aún hoy no se sabe de cual de estos tres músicos, se le puede atribuir estas “Ocho Saetas”.

Entre los años 1504 y 1507, hay en Sevilla un músico, compositor de Música Religiosa, que se apellidaba “Solís” (Fernando), que ejerció el magisterio de los niños cantores de la Catedral de Sevilla.

El segundo apellidados “Solís” fue FRANCISCO DE PAULA SOLÍS; LIGADO a la Hermandad, que a finales del siglo XVIII vive en Sevilla. Es miembro de la Capilla Musical de la Iglesia Colegial del Salvador.

Fue recibido como Hermano el 13 de marzo de 1.800. La participación de la Capilla Musical de la Colegial del Salvador de esta Ciudad, en los cultos y estaciones de penitencia de la Archicofradía data al menos de 1.779, siendo el recibo que así lo acredita, el más antiguo de los que existen en su archivo, lo que hace suponer que pudiese venir de antes su colaboración, y por lo tanto, que FRANCISCO DE PAULA SOLÍS interviniese en dichas actuaciones.

Otro músico de este mismo apellido es ANTONIO SOLÍS, del que también se conocen algunas obras que se conservan en la Ciudad de Marchena.

De la comprobación de estas obras, y las Saetas del Silencio, se comprueba la similitud de estructura armónica, rítmica e incluso melódica. Esta semejanza podría ser propia, no de un autor sino de determinada época. Pero no obstante y es aquí lo insólito, existen compases repetidos entre las SAETAS del Silencio y las obras compuestas por Antonio SOLÍS. Los investigadores de este tema tendrán la última palabra sobre la autoría de dichas composiciones.

Estas piezas musicales están compuestas para dos OBOES y FAGOT.

Se da la circunstancia que gran número de las composiciones de Música de Capilla son anónimas.

La Hermandad de Nuestra Señora del Valle de Sevilla, es otra de las Hermandades que tiene Música de Capilla propia, copla original de VICENTE GÓMEZ-ZARZUELA, el mismo autor de la Marcha “Virgen del Valle”.

La Hermandad de las Penas  de San Vicente, tiene composiciones de dos autores. Una de Antonio Pantión y otra de Fernando Caro. El padre de Font de Anta, Manuel Font Fernández, compuso Saetas para la Hermandad de Santa Cruz, dedicada al Santísimo Cristo de las Misericordias. En la Hermandad de la Sagrada Mortaja, también se conservan coplas de dos autores, Insausti, el primero, que también compuso un Miserere para voces del que actualmente se interpreta la música solamente y Juan Antonio Pedrosa, el segundo.

En la Quinta Angustia se suele interpretar un Miserere gregoriano cantado, y el mismo Miserere de Insausti.

Enrique García Silva, sevillano, fundador de la Banda Municipal de Música de Sevilla y Profesor de Fagot, nació en el 1.898. Acompañó a la Hermandad del Silencio en su Capilla Musical desde 1.917 a 1.970 ininterrumpidamente, o sea, más de medio siglo.

Escribió para la Hermandad del Gran Poder, una Saeta que titula, PASOS AL GÓLGOTA, para Hermandad de Los Negritos, Saeta al Santísimo Cristo de la Fundación y para la Hermandad de la Quinta Angustia, LA VIRGEN LLORA, con letra para voz de Tenor.

Últimamente, José Albero Francés, Director de la Banda Municipal de Sevilla, compone Saetas o Motetes, dedicadas a varias Hermandades sevillanas como por ejemplo, Sagrada Mortaja, Pasión, Calvario y otras más.

En Sevilla y en 1.990, Juan Velázquez Sánchez escribe para la Hermandad de Monte-Sión, su Saeta-Marcha, SALUD DE MONTE-SIÓN, dedicada al Santísimo Cristo de la Salud de dicha Hermandad.

Pero no sólo se compone música para grupos de Capilla en Sevilla, ya que en Cádiz un compositor llamado Antonio Escobar Perera, escribe para la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, allá por el año 1.984, “ESTAMPAS DE LA VERA-CRUZ”, compuesta por tres Motetes o Saetas que titula “SOLEÁ” la primera, la segunda “CORTEJO” y la última “FINAL y SAETA”.

Igualmente, hay constancia que en dicha ciudad gaditana, el Maestro de Capilla Gálvez, compusiera para la Cofradía de la Buena Muerte una “SAETA”.


ESTOS DATOS HAN SIDO RECOPILADOS POR ENRIQUE GARCÍA MUÑOZ A TRAVÉS DE DON FRANCISCO MELGUIZO, DE ARTÍCULOS PUBLICADOS EN LA PRENSA Y REVISTAS COFRADES SIGUIENTE:

  • DE LA REVISTA “CALVARIO” DEL AÑO 1.947. ARTÍCULO FIRMADO POR ANTONIO PANTIÓN.
  • DE LA MÚSICA DE NUESTROS PADRE JESÚS NAZARENO. ARTÍCULO FIRMADO POR FRANCISCO J. SENRA LAZO.
  • DEL DIARIO “ABC” DE 1.985. ARTÍCULO FIRMADO POR ANTONIO SALVADOR.

 

SEVILLA, CUARESMA DE 1.990


Es Transcripción literal del original

Conozca más sobre las “ESTAMPAS DE LA VERA-CRUZ”, AQUÍ

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