IN MEMORIAM| Epitafio a NHD José Luis Ruiz Nieto-Guerrero (q.e.p.d.)

El pasado viernes, 20 de julio, tercero de mes, celebrábamos en nuestra Capilla los Cultos mensuales de la Hermandad, siendo además estos votivos a Santiago Apóstol.

Ofició la Eucaristía Fray Teodoro López Díez, ofm, de la Casa Franciscana de Cádiz, aplicándose la misma por el eterno descanso de NHD José Luis Ruiz Nieto-Guerrero (q.e.p.d.), tristemente fallecido el 27 de junio de los corrientes.

Estuvieron presentes en la misma los hermanos de José Luis, Ildefonso y Pilar, así como familiares y amigos.

Tras la Comunión, nuestro Hermano Mayor, D. Emilio Bienvenido Pascual, quiso transmitir, a modo de epitafio, unas palabras a NH José Luis, que reproducimos a continuación:

“Querido José Luis:

Ya descansas en La Paz del Señor. Ya gozas de la presencia de Cristo Resucitado, que es el vivo rostro del Señor de la Vera+Cruz. Ya miras a los ojos a tu Madre de la Soledad.

Estamos convencidos, que el Amor que le profesabas aquí en la tierra se habrá hecho más grande en el cielo, rodeado seguro de tantos buenos hermanos que un día marcharon a la Casa Celeste del Padre y escoltan a María como un ejército de verde y negro ruán.

Hoy, este solar nuestro de la Vera+Cruz, está un poco huérfano de ti. Hoy es inevitable mirar al fondo de esta Capilla, donde silente y sin hacer ruido como los ángeles que escoltan el Sagrario, asistías cada tercer viernes al amparo de tus Amantísimos Titulares.

Hoy, este solar nuestro de la Vera+Cruz, es más pequeño en la tierra, pero más grande en el cielo.

Nunca te hizo falta ser hermano para sentir más tuya la Vera+Cruz. Ya desde 1974 tu presencia entre nosotros era patente, gracias sobre todo a lazos de amistad que te unían a muchos de nuestros más históricos hermanos.

Sin embargo, en 1999 quisiste que para siempre, el nombre de José Luis Ruiz Nieto-Guerrero quedara inmortalizado en la historia y anales de nuestra Hermandad, cuando con la educación y caballerosidad que siempre demostrabas, decidiste ingresar como hermano de esta Muy Ilustre Hermandad y Cofradía.

Desde entonces una historia escrita con los renglones más bellos, regalando, de manera anónima, muchos parabienes materiales y espirituales para la Cofradía. Era tu forma de amar a la Vera+Cruz.

Quiero, querido José Luis, agradecerte en nombre propio, en el de mis compañeros de Junta, mis antecesores en el cargo y hermanos en la fe, todo lo que hiciste mientras tu presencia en la tierra permaneció entre nosotros.

La corona que te acompañó en tu peregrinar hacia cielo, de claveles como los montes de los pasos de Cristo, fue colocada a los pies del Cristo de la Vera+Cruz. Elementos ornamentales se intuían en nuestra Capilla, y todo recordaba a ti.

Intercede por nosotros desde el cielo. Intercede por tu Hermandad de la Vera+Cruz para que crezcamos en santidad y fe y hagamos una Vera+Cruz más grande no en lo material sino en lo espiritual.

Contágianos de tu manera de ser, de tu caballerosidad y tu humildad, aquella que debe ser estandarte entre los que nos sentimos al abrigo de los hijos de San Francisco.

Cuando mires a los ojos de tu Virgen de la Soledad, mira en ellos a todos y cada uno de tus hermanos.

Y cuando un día el Cristo nos llame a la fila eterna de ese Lunes Santo que cada año recorre las calles del cielo, cuando elevamos nuestros cirios verdes y blancos al cuadril, podamos decir con orgullo, que los ojos del Cristo de la Vera+Cruz, son del color del mar, ¿verdad?.

Descansa en Paz, amigo.

Descansa en Paz, hermano.

Descansa en Paz, D. José Luis Ruiz Nieto-Guerrero.”

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