Carta del Hermano Mayor para el Tiempo de Pascua

Querido hermano/a en Cristo Resucitado:

            Sirva en primer lugar la presente para desearte una Feliz Pascua Florida de Resurrección. Igualmente, deseo que tanto tu familia como tú os encontréis bien.

            Ya pasó una nueva Semana Santa. Ya pasó un nuevo Lunes Santo que, si bien no hemos sentido el cansancio físico que siempre supone el realizar la Estación de Penitencia, sí nos han faltado momentos únicos e irrepetibles que tan sólo tenemos la suerte de vivir algunas semanas al año. El Señor nos pone esta prueba en nuestras vidas personales y como sociedad. Esta situación nos privó unos momentos de Hermandad irrecuperables tales como compartir los montajes de Cuaresma, el Devoto Besapiés y Traslado al Paso del Cristo de la Vera+Cruz, la Eucaristía preparatoria para la Estación de Penitencia con el corazón lleno de gozo ante el Paso de Palio de la Virgen de la Soledad con la Imposición de Medallas a los nuevos hermanos (que trasladaremos de fecha), los abrazos y reencuentros de hermanos y familias en el amanecer del Lunes Santo… etc.

            Desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno decretó el Estado de Alarma y el confinamiento, desde la Junta de Gobierno tuvimos claro que ahora más que nunca debíamos acercar todavía más si cabe, la Hermandad a sus hermanos.

            Hemos hecho todo lo posible para que, si bien no sustituir todos esos momentos pues como digo son irremplazables, sí hacer una dulce y más llevadera espera la llegada de un nuevo Lunes Santo.

            La celebración virtual del Quinario, el Ejercicio mariano del Viernes de Dolores o el Acto sustitutivo de la Estación de Penitencia a la hora en que nuestra Hermandad debería haberse puesto en marcha hasta la SAI Catedral nos deben haber servido para poner aún más si cabe al Señor en el centro de nuestras vidas, centrándonos en lo principal y no en lo accesorio. El hombre es débil, ya lo estamos viendo, y esta sociedad se ha olvidado de Dios y ha puesto al hombre en medio de todo olvidándole a Él.

            Quiero agradeceros personalmente tantas muestras cariño que habéis manifestado tanto por las Redes Sociales, al WhatsApp de la Hermandad o a mí personalmente. Es un orgullo, como Hermano Mayor, saber que todo lo que estamos haciendo está calando en nuestros hermanos

            Ahora toca seguir rezando. Aún nos quedan días de confinamiento y la incertidumbre del regreso. Pidamos a Cristo Resucitado, cómo no especialmente, para que salgamos de esta pandemia que nos asola y está provocando tanto dolor.

            Tened todos la seguridad de que pronto nos veremos en San Francisco y en la Hermandad, un abrazo muy fuerte de vuestro Hermano Mayor.

                                                     Cádiz, 13 de abril de 2020

Emilio Bienvenido Pascual

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