Carta del Hermano Mayor para el Tiempo de Pascua

Querido hermano/a en Cristo Resucitado:

            Con la alegría que nos da este nuevo tiempo y esta nueva Luz, me dirijo a ti para desearte en primer lugar una FELIZ PASCUA FLORIDA. Deseo además que tanto tu familia como tú os encontréis bien.

            Atrás dejamos una nueva Cuaresma. Un tiempo en donde la Hermandad volvió a vivir intensamente todos y cada uno de sus actos más importantes, eso sí, adaptándonos a esta nueva andadura que nos ha tocado vivir y adecuando todos ellos a las recomendaciones sanitarias que nos advertían las autoridades sanitarias. El Solemne Quinario que este año presidió la Santísima Virgen de la Soledad, el Altar de Veneración Extraordinaria al Santísimo Cristo así como el Rezo del Piadoso Ejercicio de Las Cinco Llagas el Domingo de Pasión o la Santa Misa del Viernes de Dolores.

            Todo ello nos hizo prepararnos para volver a vivir un nuevo Lunes Santo. ¡Y qué Lunes Santo!

            Este año no hubo Orden Procesional. No hubo hermanos dispuestos por orden de antigüedad. Seguramente, volvimos a añorar el revestirnos con nuestra túnica de cola negra y el ancho cinturón de esparto. Acólitos, Monaguillos, Cargadores, Federicas o devotos de Penitencia. Todos nos unimos en un sólo espíritu, el de hermanos de la Vera+Cruz, que desde que se abrieron las puertas de San Francisco en esa nueva y jubilosa mañana de Lunes Santo fue un constante río de devoción hacia nuestros queridísimos Titulares.

            A diferencia del pasado año, fue hermoso y reconfortante compartir físicamente todos y cada uno de esos momentos en fraternidad. El acto sustitutivo a la Estación de Penitencia que celebramos por la tarde, ante la presencia de SDM, no hizo más que demostrar la grandeza de nuestra Hermandad y demostrar nuevamente que el mejor tesoro que tiene, más allá del patrimonial, es el humano. El tuyo. El de todos los hermanos.

            Por eso, como Hermano Mayor, no puedo más que sentirme orgulloso y así lo quiero transmitir.

            Con ese espíritu, sigamos manteniendo nuestra oración y rogando por el fin de esta Pandemia. Hemos avanzado mucho pero también sufrido mucho. Sigamos siendo responsables para que entre todos la Luz de este tiempo brille con más fuerza. Por los que se marcharon. Por los que se desviven día a día por nuestro bien. Y por nuestra Hermandad, que ha superado siempre toda clase de adversidades en sus más de cuatro siglos de historia.

            Feliz Pascua Florida en Cristo Resucitado. Un abrazo muy fuerte de vuestro Hermano Mayor.

                                    Cádiz, 5 de abril de 2021

Emilio Bienvenido Pascual

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