La mañana del Lunes Santo de 2001, poco antes de cerrar la Iglesia de San Francisco, NHD Carlos Alberto Marrero Domínguez fue requerido para una sorpresa inesperada.

En reunión del Grupo Joven, sin la presencia de este hermano, se acordó por unanimidad distiguirle con la insignia de la “Naveta de Plata”, por sus diez años de pertenencia al Cuerpo de Acólitos de Nuestra Señora de la Soledad. Y no sólo eso. Diez años portando exclusivamente y durante todo el recorrido la Naveta de incienso, desde los siete a los diecisiete años.

A los pies de los Pasos de nuestros Titulares, el Hermano Mayor de entonces, NHD Francisco Jiménez Salguero, y ante la presencia de los miembros del Grupo, le fue impuesta en su solapa esta insignia elaborada por Joyería “Rivera”.

Más que la condecoración en sí, era la sorpresa del Grupo Joven, un Grupo de Amigos unidos que quiso tener este simpático gesto con este nuestro hermano.

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