(A mis hermanos de la Vera+Cruz.)

Soledad, Tú no estás sola

en tu altar de San Francisco,

no estás sola junto a Cristo

que en la Cruz muerto reposa,

no estás sola, dulce Madre,

porque tus hijos guardamos

en el corazón tu rostro

y tu nombre en nuestros labios

y en el alma una oración

que sin descanso rezamos,

soñando volver a verte,

azahar de luto y llanto,

en ese Lunes bendito

en que se cumple un milagro

y de nuevo asoma a Cádiz

tu palio entre los naranjos,

entre emoción contenida,

primavera, ruán y esparto

y tu belleza rendida

de dolor ante el Calvario

que estremece aquella plaza

de silencio en el ocaso,

un silencio de plegarias

que tus hijos anhelamos

poder dejar ante Ti,

Soledad del Lunes Santo.

 

Cristina Miguel Estrada

(28/03/2020)

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